Cantabria-Burgos-Palencia

Éste es el relato de un viaje hecho a medida, con retazos de visitas que tenía en mi lista de pendientes y que, debido a su proximidad, he podido agrupar en esta escapada. Como veréis, a lo largo de tres días (llegamos un sábado por la tarde y regresamos un martes por la mañana), recorrimos lugares muy diferentes, pero todos con un encanto especial, capaces de dejar con la boca abierta a este grupo tan heterogéneo formado por una mujer adulta (ésa soy yo), tres niños y un perrito de menos de tres kilos.

Monumento Ojo Guareña 2

Reservamos un hotel en la localidad cántabra de Reinosa, situada prácticamente en el límite con las provincias de Burgos y Palencia. La diversidad de este grupo de viajeros no nos lo pone fácil a la hora de buscar el alojamiento, pero después de la experiencia, nos alegramos de nuestra estancia en el Hotel Vejo. Se nota que las instalaciones tienen sus años, pero nos ofrece todos los servicios que podríamos necesitar y el trato de su personal es encantador. Hemos reservado una habitación familiar a través de la web del hotel (299,25 € las tres noches con desayuno incluido), lo que nos permite dormir todos juntos (hay dos dormitorios y un baño), y dispone de una amplia terraza, que da a nuestro perrito Leo la posibilidad de corretear y tomar el aire con total seguridad.

Nacimiento Ebro 2A menos de cinco kilómetros de Reinosa, se encuentra el Nacimiento del Río Ebro. Se puede llegar en coche o incluso andando. El trayecto está perfectamente señalizado y es seguro. Si se va en coche, como hicimos nosotros, se puede dejar a unos metros y bajar paseando hasta la Fuentona de Fontibre, un monolito en piedra coronado con una pequeña estatua de la Virgen del Pilar. El camino hasta allí es muy agradable, entre fresnos y chopos. Y si tenéis tiempo, siempre podéis visitar el Centro de Interpretación del Río Ebro.

De vuelta a Reinosa, la localidad bien merece que la recorramos con tranquilidad y disfrutemos si es posible de sus dulces típicos, entre otros, las conocidas Pantortillas (una especie de disco de hojaldre) o las rosquillas de hojaldre o Reinosas.

Monumento Ojo Guareña 3Uno de los días de este viaje lo dedicamos a visitar diversos lugares del norte de la provincia de Burgos. Comenzamos conociendo el Monumento Natural Ojo Guareña, una de las maravillas de la comarca de Las Merindades. El Complejo Kárstico de Ojo Guareña es con sus casi 100 km el conjunto de cuevas más extenso de la Península Ibérica y uno de los diez más grandes del mundo. Aquí se puede visitar la Cueva Ermita de San Bernabé, realizar una visita guiada por una parte de las cuevas, hacer rutas senderistas o, simplemente, quedarnos ensimismados contemplando el espectáculo de la naturaleza que nos rodea.

Continuamos nuestra ruta en Puentedey, que destaca por el impresionante puente natural que se ha formado en la roca sobre el río Nela. Las fotos no le hacen justicia porque tenerlo delante impresiona.

Puentedey

Nuestro siguiente destino es el Monasterio de Santa María de Rioseco, en el Valle de Manzanedo, junto al río Ebro. Se encuentra al lado de la carretera que asciende hasta San Martín del Rojo y estuvo habitado durante siglos por “monjes blancos” de la Orden del Císter. Abandonado desde hace tiempo, desde el año 2010 se están realizando diferentes actividades que persiguen su recuperación. Entre otras cosas, se ha conseguido facilitar el acceso y se ha detenido el expolio al que estaba sometido. Su encanto es indiscutible.

Monasterio Sta. María Rioseco

Montamos de nuevo en nuestro coche para dirigirnos hacia el precioso pueblo de Orbaneja del Castillo, una localidad situada en el límite con Cantabria, que se caracteriza por su paisaje kárstico. Orbaneja del CastilloDe la Cueva del Agua parte un arroyo que atraviesa la población para después caer en cascada hacia el río Ebro, que pasa al lado. El agua ha esculpido curiosas formas en las rocas que rodean Orbaneja y contemplarlas desde la parte alta del pueblo es un verdadero espectáculo para los sentidos.

Dejamos Burgos y el último día completo de este viaje lo pasamos en la provincia de Palencia. En primer lugar, nos acercamos hasta la capital, donde recorremos a pie los principales puntos de interés, deteniéndonos en su impresionante catedral, la Catedral de San Antolín. Es la tercera más grande de España en cuanto a superficie y, con sus 130 metros de longitud, la que tiene la nave central más larga. De estilo predominantemente gótico, conserva elementos anteriores de época visigoda y románica, y elementos decorativos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Su construcción comenzó en el siglo XIV.

Palencia 3Hemos dejado el coche en un parking gratuito situado junto al río, por lo que tenemos total libertad para callejear por la ciudad y contemplar los bonitos edificios que encontramos en los alrededores de la Plaza Mayor.

Y antes de dejar Palencia, nos acercamos en el coche a conocer más de cerca el Cristo del Otero, una escultura del artista Victorio Macho, que parece bendecir la ciudad desde el punto más alto. Es una de las estatuas de Jesucristo más altas del mundo y a sus pies hay una ermita y un pequeño museo donde se encuentran los proyectos de su creador.

Palencia 2De vuelta a Reinosa, nos detenemos en Frómista, una pequeña localidad palentina cargada de tesoros del Románico. Destaca la Iglesia de San Martín de Tours, situada en el Camino de Santiago, y construida en la segunda mitad del siglo XI por orden de doña Mayor de Castilla como parte del Monasterio de San Martín, hoy desaparecido.

Frómista

En Frómista podemos visitar otras iglesias románicas, además del Canal de Castilla y sus esclusas. En un mismo paraje, se encuentra el cruce entre el Camino de Santiago y el canal de Castilla, el desnivel más pronunciado de cuantos tiene la obra y el único conjunto cuádruple de esclusas que hay en todo el recorrido de este canal.

Nuestro viaje familiar se prolonga durante unas horas más, volvemos a Reinosa y volvemos también a disfrutar de ese fresquito que caracteriza las noches de esta localidad cántabra. Ha sido un placer y, como solemos decir… volveremos.